Pequeño icono pintado a mano con las técnicas tradicionales de la iglesia oriental, importado desde Rusia. Hecho en oración con paciencia y maestría. Una auténtica obra de arte, sus colores y líneas despiertan la ternura en el creyente que contempla en el a la Theotokos. En la iglesia de oriente los iconos son venerados de manera especial porque son vistos como ventanas a través de las cuales el cielo se manifiesta y por las cuáles podemos encontrarnos con la divinidad y entrar en profunda oración, en este caso con la Madre de Dios y su amado hijo, Nuestro Señor Jesucristo.
Pintado a mano por iconógrafos artesanos
Medidas 5cm
Solo 1 pieza disponibles
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