En la vida diaria, tenemos pensamientos, emociones y decisiones que nos hacen preguntarnos:
¿Esto viene de Dios, de mí o de algo que me aleja de Él? 🤔
San Ignacio de Loyola, en sus Ejercicios Espirituales, nos dejó reglas claras para discernir los movimientos interiores.
Aquí tienes tres señales sencillas, para ayudarte a reconocer si algo viene de Dios. ✨
1️⃣ Si te aleja de Dios, no viene de Dios 🙅♂️
“... acostumbra comúnmente el enemigo proponerles placeres aparentes, haciéndoles imaginar deleites y placeres de los sentidos, para conservarlos y hacerlos crecer más en sus vicios..."
— San Ignacio, EE 314
Todo lo que enfría tu relación con Dios ❄️ no viene de Él.
Si una persona o situación te impulsa a dejar de orar 🙏, descuidar los sacramentos ⛪ o perder la caridad ❤️, no es la voz de Dios.
El buen espíritu siempre orienta hacia más amor verdadero y vida en gracia.
Ejemplo sencillo:
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Comienzas un noviazgo o amistad 💞 con alguien que te aleja de tu fe: critican tu forma de creer, te impulsan a faltar a Misa o a vivir cosas que sabes que no están bien.
Con el tiempo, tu relación con Dios se enfría y sientes un vacío interior.
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Por el contrario, cuando una persona te anima a ser mejor, a acercarte a Dios y a vivir con paz y alegría, es un signo del buen espíritu 🌟.
📖 Base doctrinal:
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Mateo 7,16: “Por sus frutos los conoceréis.”
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Catecismo 2093: la verdadera fe nos lleva a amar y confiar más en Dios.
2️⃣ Si te da paz interior, es signo de Dios; si trae turbación, no lo es 🌿
“Proprio es de Dios y de sus ángeles en sus mociones dar verdadera alegría y gozo spiritual, quitando toda tristeza y turbación, que el enemigo induce...”
— San Ignacio, EE 329
La paz interior es como un termómetro espiritual 🌡️.
Cuando algo viene de Dios, el corazón se siente tranquilo y ligero 💆♂️.
Si una acción o decisión deja inquietud, nerviosismo o remordimiento, no es del Señor.
Ejemplo sencillo:
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Te ofrecen cambiar de trabajo 🏢. Al pensarlo con calma y ponerlo en oración, sientes paz y claridad, aunque te dé un poco de nervios.
- En cambio, te ofrecen un trabajo 💼 donde te piden mentir, robar o engañar a clientes para ganar más dinero. Aunque el salario sea atractivo, sientes incomodidad y remordimiento 😣. Esa turbación indica que ese camino no es de Dios.
📖 Base doctrinal:
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Juan 14,27: “Mi paz os dejo, mi paz os doy; no como la da el mundo.”
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Gaudete et Exsultate 169: el discernimiento busca lo que conduce a la paz del corazón.
3️⃣ Si está conforme a la enseñanza de la Iglesia, viene de Dios 📜
"...y propio del bueno dar ánimo y fuerzas, consolaciones, lágrimas, inspiraciones, y quietud, facilitando y quitando todos impedimentos, para que en el bien obrar proceda adelante..."
— San Ignacio, EE 315
Dios nunca se contradice ✋.
Una inspiración verdadera siempre estará en armonía con el Evangelio y la doctrina de la Iglesia.
Si algo parece “espiritual” pero contradice los Mandamientos o los sacramentos, no viene de Él.
Ejemplo sencillo:
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Si piensas: “No necesito confesarme porque puedo hablar con Dios en casa”, esa idea no viene de Dios ❌, porque niega un sacramento instituido por Cristo (CEC 1424).
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En cambio, sentir el deseo de confesarte después de mucho tiempo 🕊️ es una inspiración del buen espíritu, porque te lleva a la gracia.
📖 Base doctrinal:
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Catecismo 1785: la conciencia se forma con la Palabra de Dios y la enseñanza de la Iglesia.
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San Ignacio enseña que el buen espíritu facilita el camino hacia el servicio de Dios y la fidelidad.
💡 Consejo final
El discernimiento se fortalece con:
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Oración diaria 🙏 acompañada de silencio interior, para escuchar la voz de Dios.
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Examen de conciencia 🪞 para detectar qué mociones traen paz y cuáles alejan de Él.
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Acompañamiento espiritual o confesión ✝️ porque Dios también habla a través de la Iglesia.
Así, paso a paso, aprenderás a reconocer su voz más fácilmente.
*Este artículo fue elaborado con apoyo de herramientas digitales y revisado para asegurar que su contenido esté basado en fuentes católicas confiables. No sustituye la orientación de un sacerdote ni el estudio personal de los documentos oficiales de la Iglesia.